Sonido tan fuerte que puede vaporizar el agua al contacto

Los científicos han descubierto que creen que es el sonido subacuático más alto posible, un sonido tan poderoso que puede vaporizar el agua al contacto.

No es el sonido de un terremoto submarino masivo. De hecho, es el sonido de un chorro de agua diminuto, aproximadamente la mitad del ancho de un cabello humano, al ser golpeado por un láser de rayos X aún más delgado.

El láser pulsante divide el chorro de agua de inmediato en dos, vaporizando el fluido que toca mientras envía poderosas ondas de presión que se tambalean a ambos lados del chorro. Estas ondas crean más ondas y, en aproximadamente 10 nanosegundos, se forman nubes negras de burbujas que colapsan en cada lado de la cavidad.

Realmente no puedes escuchar este sonido, porque fue creado en una cámara de vacío. Probablemente sea lo mejor, considerando que son alrededor de 270 decibelios, estas ondas de presión retumbantes son incluso más fuertes que el lanzamiento de cohete más fuerte de la NASA (que genera unos 205 decibelios).

Según Claudiu Stan, físico de la Universidad de Rutgers en Newark, Nueva Jersey, y uno de los coautores del estudio, estas ondas de presión probablemente representan el sonido subacuático más alto posible. Si fuera más alto, el sonido en realidad herviría el líquido y una vez que el agua hierve, el sonido no tiene medio para pasar.

Según Stan, comprender los límites del sonido subacuático podría ayudar a los investigadores a diseñar futuros experimentos. "Esta investigación puede ayudarnos a investigar en el futuro cómo responderían las muestras microscópicas cuando el sonido subacuático las vibre con fuerza", dijo Stan.

Esta no es la primera vez que los investigadores de SLAC utilizan este láser de rayos X para probar los límites de la física. En un estudio de 2017, los investigadores usaron el mismo láser para expulsar los electrones de un átomo, creando un "agujero negro molecular" que absorbió todos los electrones disponibles de los átomos cercanos. Tomados en conjunto, ese estudio y el nuevo dan como resultado una conclusión indiscutible: los láseres son realmente, realmente geniales.

El nuevo estudio se publicó el 10 de abril en la revista Physical Review Fluids