Paradoja del Quijote

Esta paradoja puede verse en el segundo libro del Quijote, Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. Es un claro ejemplo de que no existe ley que sea perfecta.


En la novela se nos cuenta de una isla donde existía una curiosa ley. Cada vez que un visitante penetraba en la isla un guardia debía preguntar al viajero ¿Para qué viene usted aquí? Si lo que dice el visitante es mentira entonces es ahorcado en ese mismo lugar.

Entonces, un día un visitante que llegaba a la isla contestó ¡He venido de visita a esta isla para que me ahorquéis!

Los guardias se dieron cuenta enseguida de la paradójica situación, si no ahorcaban al visitante este habría mentido, por tanto habría que ahorcar al viajero, pero entonces, habría dicho la verdad, y no podría ser ahorcado. Ante esta situación el gobernador que era Sancho Panza, tuvo que tomar cartas en el asunto, y al darse cuenta de que al tomar cualquier decisión, vulneraría la ley, decidió ser clemente y salvar al viajero. 

Este post pertenece a la serie "Paradojas", puedes ver todos los posts aquí


Recordad que podéis seguirme en redes:

twitter.com/rolscience 

instagram.com/rolscience 

Donde responderé a todas vuestras preguntas, también podéis realizarme cualquier tipo de sugerencia. Nos vemos en el siguiente post, Saludos.