Rayos cósmicos. Qué son y donde encontrarlos.

¿Qué son los rayos cósmicos?
Los rayos cósmicos son partículas subatómicas, formadas por alrededor del noventa por ciento de protones, que se mueven a través del espacio a una velocidad cercana a la de la luz. Los campos magnéticos desvían y distorsionan el camino de las partículas, por lo que es casi imposible determinar su punto de origen. Sin embargo, la presencia de rayos cósmicos puede, bajo ciertas circunstancias, conducir a la emisión de rayos gamma, una forma de luz que viaja hacia nosotros directamente desde su fuente.


¿Dónde se pueden producir rayos cósmicos? En grandes eventos cósmicos, como son la muertes de estrellas, y en consecuencia los podemos encontrar en supernovas, nebulosas, agujeros negros... La NASA y el ESO encontraron evidencias de rayos cósmicos en supernovas.

¿Donde se pueden encontrar?
El Telescopio de área grande Fermi (LAT) de la NASA ha estado observando estos rayos gamma desde su lanzamiento en 2008, centrándose en dos remanentes de supernova conocidos como IC443 y W44. Ambos se están expandiendo hacia nubes de polvo interestelar que emiten rayos gamma cuando son golpeados por partículas de alta velocidad de los remanentes de supernova.

El remanente de supernova W44
Después de analizar cuatro años de datos, el equipo ha logrado identificar una característica en los rayos gamma de IC443 y W44, que se afirma que constituye una prueba concluyente de que los restos de supernova aceleran los rayos cósmicos. Los científicos identificaron la presencia de partículas conocidas como piones neutros, que se crean en colisiones entre los rayos cósmicos y los protones normales. Estos piones neutros se dividen en pares de rayos gamma y exhiben características específicas e identificables.

El remanente de supernova SN1006 de mil años de antigüedad
Un estudio de ESO, publicado simultáneamente a los hallazgos de Fermi, corroboró ampliamente el descubrimiento. El equipo de ESO utilizó su Very Large Telescope (VLT) para observar un sitio de supernova conocido como SN 1006, centrándose en el "frente de choque" donde los materiales de alta velocidad expulsados ​​por la supernova interactúan con la materia interestelar estacionaria.

Si bien el equipo no pudo confirmar la existencia de los rayos cósmicos, se identificaron varias "partículas de semilla". Estas partículas continúan interactuando con otros materiales, alcanzando eventualmente los extremadamente altos niveles de energía asociados con los rayos cósmicos.