Newton y el espectro de color

Isaac Newton (1642-1726) fue el primero en comprender la formación de los colores del arco iris: La luz blanca del Sol es refractada por las gotas de agua y es dividida en sus colores componentes: Rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.


A fines de la década de 1660, Newton comienza a experimentar con su famoso fenómeno de los colores. 'En ese momento, la gente pensaba que el color era una mezcla de luz y oscuridad, y que los prismas coloreaban la luz. Es decir que la luz era puramente blanca, y los colores eran formados por los objetos. 

Hooke era un partidario de esta teoría del color y tenía una escala que iba del rojo brillante, que era luz blanca pura con la menor cantidad de oscuridad agregada, al azul opaco, el último paso antes del negro, que era la extinción completa de la luz por la oscuridad. A Newton no le convencía esta teoría y comenzó a trabajar con la luz, hasta demostrar que la luz blanca se debía a la unión de todos los colores del espectro.

¿Cómo demostró que la luz es blanca y esta contiende a todos los colores del espectro?

Newton instaló un prisma cerca de su ventana y proyectó un hermoso espectro de 6,5 metros en la pared del fondo. Además, para probar que el prisma no estaba coloreando la luz, volvió a unir la luz, invirtiendo las frecuencias.

Explicación:

La luz solar es blanca y se compone de cada color de luz que tienen una frecuencia distinta, de forma, que al entrar en contacto con otro medio determinado, cada frecuencia de luz recibe una mayor o menor desviación, y los colores se separan, por ejemplo, la luz entra en el prisma y es refractada por el vidrio. El violeta se dobla más que el amarillo y el rojo, por lo que los colores se separan.

Curiosidad:

Precisamente ocurre lo mismo con la atmósfera, la luz de nuestro Sol es blanca, (efectivamente, nuestro Sol es blanco), pero al entrar la luz en contacto con la atmósfera, se refracta dejando el amarillo, siendo el color por el cual vemos al Sol, y el azul para el cielo.