La radiación cósmica de fondo


Antes de nada, ¿Qué es la radiación cósmica de fondo?
La radiación de microondas de fondo, también denominada radiación cósmica de microondas, radiación cósmica de fondo o radiación del fondo cósmico, es una radiación electromagnética que dejo el universo tras el Big Bang.

¿Cómo y dónde se descubrió?
En Nueva Jersey, cuando Arno Penzias y Robert Wilson estaban experimentando con antenas parabólicas en 1964, detectaron un ruido prácticamente regular que venía en todas las direcciones, lo primero que pensaron es que se debía a un error, debido a los excrementos de paloma que había en el plato de la antena, y estos en consecuencia, creaban dichas interferencias, pero tras limpiar la antena y eliminar a las palomas en nombre de la ciencia, el ruido persistía, entonces, Penzias relacionó esas interferencias con la teoría del Big Bang.


 Antena de los Laboratorios Bell en Holmdel, Nueva Jersey

¿Qué repercusión tuvo?
En los años 60, la idea de que el universo hubiese nacido de una gran explosión y este hubiera dejado tras sí una radiación, se consideraba una mera especulación, pero Penzias y Wilson demostraron que el universo tuvo un inicio y recibieron el Premio Nobel en 1978 por su descubrimiento.

Hoy en día, el receptor con el que los dos científicos interceptaron las primeras señales del Big Bang puede verse en el Deutsches Museum de Munich.

¿Qué datos podemos predecir viendo la radiación cósmica de fondo?
Unos 50 años después del descubrimiento de Penzias y Wilson, la sonda espacial europea Planck volvió a calibrar la primera luz del cosmos, para determinar la temperatura de la radiación de fondo con una precisión de millonésimas de grado.



El mapa estelar de la radiación de fondo.

Todavía faltaba mucho para la formación de nuestro planeta, pero unas manchas que parecen continentes ya revelan los lugares donde se condensó la materia, formando nebulosas, galaxias, estrellas, y posteriormente, planetas. Gracias a la radiación de fondo podemos saber como evolucionó el universo, en otras palabras la imagen es la radiografía de cuando nuestro universo fue un bebé.

Desde su inicio el universo se ha limitado a expandirse, pero no se ha añadido nada, cuando era más pequeño que un átomo, ya contenía todo lo que existe en la actualidad, actualmente el cosmos tiene unas dimensiones tan grandes que escapan del intelecto humano.

La radiación de fondo que llega hasta nosotros establece los límites del mundo visible, unos 13800 millones de años para que la radiación llegase hasta nosotros, mientras que la luz que hay más allá del universo no ha tenido tiempo de llegar hasta la tierra, y no llegará jamás, por que el cosmos ya se expande a una velocidad mayor que la de la luz, por tanto, hay un más allá, que jamás podremos ver, más información en el artículo: La teoría de la inflación.

Otro dato que podemos sacar sobre el mapa de la radiación cósmica de fondo de la sonda Planck es que un 84,5% de la materia es oscura, y no tenemos ni la más remota idea de lo que es, solo sabemos que permite que el universo se expanda.