La Habitación china


La habitación china es un experimento mental, propuesto por John Searle y dado a conocer por Penrose, que debate la validez de la inteligencia artificial. 

El experimento mental surge como crítica al test de Turing, en el cual se afirma, que si una máquina se comporta en todos los aspectos como un ente inteligente, entonces debe ser inteligente.

La crítica fue realizada por el filósofo John Searle mediante el experimento de la habitación china.

Imagina que unas personas cualesquiera que no saben absolutamente nada del idioma chino son introducidas en una habitación cerrada. A continuación personas que sí hablan chino formulan preguntas en chino a los individuos que están dentro de la habitación, introducidas por escrito por una abertura de la habitación.

En la habitación hay un manual que representa claramente todos los caracteres chinos que conforman las respuestas a cada una de las posibles preguntas que se podrían formular. Entonces, las personas que se encuentran en el interior de la habitación miran los caracteres chinos de la pregunta, los buscan en el manual y seleccionan la respuesta, y la introducen por la abertura.  Lógicamente, los chinos que están fuera al ver la coherencia de la respuesta pensarán que las personas que están en el interior saben chino, sin embargo, dichas personas no tienen ni idea de lo que han respondido, porque tan solo han seguido un manual.

De igual modo actuaría una computadora, y eso no es inteligencia.

Hoy en día se considera que una máquina es inteligente si es capaz de resolver un problema de una manera creativa. Algo que de momento, no se ha conseguido.