Un agujero negro, en sí mismo, no emite ninguna luz. Por eso se llama negro. Sin embargo, la materia, que está cerca de un agujero negro, sobre el horizonte de sucesos, puede emitir luz.
Esta es la famosa imagen del primer agujero negro que se consiguió fotografiar. Podemos observar, que la luz anaranjada que podemos ver, es la proveniente del horizonte de sucesos, el centro oscurecido es el propio agujero negro.
Un agujero negro, es una región del espacio, donde la gravedad es tan fuerte, que nada puede escapar, ni siquiera la luz.
Puede ser sorprendente, leer que la gravedad puede afectar a la luz, a pesar de que la luz, no tiene masa. Si la gravedad obedeciera la ley de gravitación universal de Newton, entonces, la gravedad, no tendría efecto sobre la luz. Sin embargo, la gravedad obedece, a un conjunto de leyes más moderno, conocido como, la teoría general de la relatividad de Einstein.
Según la relatividad general, la gravedad, en realidad es causada, por una curvatura del espacio, y el tiempo. Dado que la luz, viaja en línea recta, a través del espacio-tiempo, la curva del espacio-tiempo, hace que la luz siga un camino curvo. La curvatura gravitacional de la trayectoria de la luz, es un efecto lo suficientemente débil, que no notamos mucho en la Tierra. Sin embargo, cuando la gravedad es muy fuerte, la curvatura del camino de la luz, se vuelve significativa. Un agujero negro, es una región donde el espacio-tiempo, es tan curvo, que cada camino posible que la luz podría tomar, finalmente se curva, y conduce de regreso al interior, del agujero negro. Como resultado, una vez que un rayo de luz, entra en un agujero negro, nunca puede salir. Por esta razón, un agujero negro es verdaderamente negro y nunca emite luz.
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