¿Por qué las plantas no necesitan un corazón como los animales?


La capilaridad es una propiedad de los líquidos, donde estos pueden ascender por un tubo estrecho sin ningún tipo de ayuda. Esto sucede cuando la tensión molecular del agua es menor que la fuerza entre las propias moléculas y las del material del tubo estrello, cuanto más estrecho sea el tubo más ascenderá el líquido.

La capilaridad es la causa de que las plantas no necesiten un corazón para transportar todos sus nutrientes, donde las raíces y los conductos de los troncos actúan como tubos capilares, pudiendo elevar la savia hasta 15 metros de altura, a partir de esta altura actúa la transpiración de las hojas, es decir, las hojas evaporan agua para facilitar el ascenso a las zonas más altas de los árboles.

¿Pero por qué los animales no podemos desplazar la sangre mediante la capilaridad? Esto nos permitiría vivir sin corazón, pero la respuesta es muy sencilla, nuestra sangre no puede desplazar nuestros nutrientes por unas venas tan estrechas.